Después de dos días de viaje, y una noche en un motel terrorífico de Bakersfield, (daba auténtico pánico), ayer por fin, llegamos a nuestra casa de intercambio en San Francisco.
Alucinados nos quedamos al verla! Es una Eichler House (casas del inicio del movimiento moderno americano, que se construyeron por toda la costa oeste, entre los años 50 y 60, para las clases medias, y aún hoy, son un referente de la arquitectura moderna). En las fotos ya se veía que era bonita, pero al natural impresiona aún más, está a las afueras de San Francisco, tiene piscina, huerto ecológico, además de todas las comodidades, y está decorada con mucho gusto. Por si fuera poco, nos han dejado una botella de un vino buenísimo y cervezas como bienvenida. Qué buena idea ha sido el intercambio de casas!
Bajamos por la tarde a la ciudad, para quedar con uno amigos, nos llevaron a un Festival de Cine Mudo, en el teatro más antiguo de SF. Se proyectó la película con música en directo! Increíble lo bonito que fue, pero lo más increíble, fue ver un cine tan grande, lleno hasta reventar, para ver una película muda, en blanco y negro. También nos llevaron a cenar por Castro, a uno de esos sitios buenos y baratos que sólo los conocen sus ciudadanos. Como veis, un muy buen recibimiento. Hoy hemos decidido no coger el coche, por primera vez en muchos días, abrir el vino, invitar a comer a nuestros amigos, y pasar el día en la piscina de “nuestra casa”.