San Francisco es la ciudad más poblada de California. Atrae cada año a millones de turistas y es famosa por el puente Golden Gate, Alcatraz y sus tranvías. Ha sido cuna de muchos movimientos sociales y musicales.
Dicen algunos que es el “Nueva York ” de California. Nosotros no hemos tenido, para nada, esa impresión, aunque es verdad que algunos barrios recuerdan más a ciudades europeas que americanas.
Esto es lo más destacable que hemos visitado durante estos días:
Castro: (entre Castro St y Market St) es el barrio gay, tiene bares modernos y tiendas alternativas. En este barrio se instaló y montó su negocio Harvey Milk, primer homosexual públicamente reconocido, que llegó a ser concejal (si no habéis visto la película Harvey Milk interpretada por Sean Penn hacedlo ahora mismo!)
Haight-Ashbury: (llamado así por la intersección de las calles Haight y Ashbury) aquí fue dónde nació el movimiento bohemio de los hippies idealistas. Tiene casas con fachadas de colores y un ambiente muy alternativo. Nos podríamos pasar el día en una de sus calles observando a la gente pasar.
Golden Gate: A pesar de haberlo visto en mil fotos, vale la pena subirse al mirador que hay al lado de Sausalito y contemplarlo desde allí. Llevad ropa de abrigo o el viento no os dejará disfrutar del momento.
Golden Gate Park: el parque más grande de SF (un 20% más grande que Central Park). Ese día no estuvimos de suerte, porque llegamos tarde para visitar el Jardín Japonés, que por la información que tenemos, es precioso, y tampoco nos dejaron visitar el Museo Young, diseñado por la firma de arquitectos Herzog & de Meuron, porque había un acto privado.
Alamo Square: en Steiner St hay una hilera de bonitas casas victorianas, que son una estampa muy televisiva y cinematográfica de San Francisco, la más conocida es Padres Forzosos (Full House).
Sausalito: un barrio de clase alta, situado al otro lado del Golden Gate, si vais os recomendamos comer pescado en una de sus terracitas sobre el mar con vistas a la ciudad. No sé si es que hemos tenido mucha suerte, pero hasta ahora, no nos ha salido caro, hacer lo mismo en España es un lujo, es curioso.
En Sausalito nos ha ocurrido una anécdota muy graciosa: hemos subido por las zonas residenciales, para ver las casas y hacerles fotos, es algo que nos encanta, y que hacemos en cualquier ciudad. Para ello, hemos aparcado el coche delante de una casa en la que no estaban sus dueños, (en su parking privado). Cuándo ya nos íbamos unas nuevas vecinas, dos señoras de cierta edad, muy estilosas y un poco pasadas de botox, nos han confundido con los propietarios, y nos han dado unas invitaciones para una “Fiesta de Champagne y Queso” (eso ponía la nota), que hacen mañana para presentarse. Estamos tentados de ir a cotillear el ambiente, pero tenemos otros planes.
Queríamos visitar Alcatraz (la antigua cárcel federal que está en una isla pero no quedaban entradas hasta dentro de un mes, así que nos hemos quedado con las ganas.)