Seáis aficionados al Jazz o no, esta es una actividad indispensable para saborear el carácter propio de la Gran Manzana.
Asistir a una sesión de Jazz en uno de los legendarios clubes de Nueva York es una experiencia fabulosa que no hay que perderse.
Cuando estoy tomándome una copa en el Blue Note, escuchado el sonido del piano, del saxo… Rodeada de ese ambiente tan auténtico, siento como si me transportara a una película de Woody Allen y yo fuera la protagonista cautivadora que acude al concierto… Claro que cuando acaba, no me voy a mi lujoso apartamento del Village acompañada de Jason Bigs que se desvive por recuperar mi amor, pero aún así, la experiencia es de película.
No os es un plan barato, ya que hay que pagar entrada y además una consumición obligatoria, así que bebed despacito, que en cuanto te acabas la copa te la quitan y te preguntan qué más deseas.
Si decidís ir, os recomiendo llegar con mucha antelación, (45 min) ya que estos locales se llenan, y es importante coger un buen sitio próximo al escenario para vivir de cerca la experiencia.
Hay muchos Clubs de Jazz en Nueva York, estos son a los que yo he ido, son algunos de lo más conocidos:
BLUE NOTE 131W 3rd St (entre 6th & Macdougal St) 212-475-8592
IRDIUM 1650 Broadway 212-582-2121
SMOKE 2751 Broadway (a la altura de 106 St) 212-864-6662
VILLAGE VANGUARD 178, 7th Ave (a la altura de la 11St) 212-255-4037
CAFE CARLYLE 35 E 76th St / (entre Madison Ave & Park Ave) Este último está dentro del Hotel Carlyle, y es famoso porque los lunes Woody Allen toca allí, es mucho más caro que el resto y aún no he ido pero lo estoy deseando!